Tarjetas de crédito: cómo se calcula el pago mínimo y por qué hay que evitarlo
Abonar solo parcialmente el resumen puede terminar generando una bola de nieve en materia de deudas. Cuáles son las claves y cómo hacer para aliviar la carga financiera.
Las tarjetas de crédito son uno de los productos financieros más extendidos entre los argentinos. Según datos del Banco Central (BCRA) en el país hay unos 42 millones de plásticos en manos de alrededor de 24 millones de personas. Se trata de una alternativa de financiamiento que la mayor parte de las familias usan para pagar en cuotas.
Sin embargo, a veces los gastos son excesivos y cuando llega el resumen mensual se vuelve difícil hacer el pago total. Frente a esa situación, las entidades financieras permiten realizar un pago parcial, que puede ser el consignado como pago mínimo o un monto superior a ese. Desde los bancos indican que aproximadamente un 30% de los clientes toma esa opción cada mes. En este capítulo de Finanzas para Principiantes, TN.com.ar explica todo lo que hay que tener en cuenta al momento de realizar el pago mínimo.
El principal consejo de los expertos en finanzas personales es evitar abonar en forma parcial las tarjetas porque acumula más intereses y terminan armando una suerte de “bola de nieve” donde la obligación de pago ya no es para cancelar las cuotas de los productos que se compraron sino para refinanciar los saldos pendientes una y otra vez. El propio BCRA en su página web apunta: “Es aconsejable evitar pagar solo el pago mínimo del saldo de la tarjeta. La acumulación de saldo genera intereses mayores en el futuro”.
Nicolás González, docente y director del ABC de tu dinero, coincide: “Debería ser una herramienta extraordinaria. Una familia no puede tener su crédito en la tarjeta financiándose permanentemente con el pago mínimo, que es el piso para mantener el plástico activo. Sin embargo, se puede pagar el monto más cercano posible al total, aunque no llegue a completarlo. Eso es lo recomendable si no se alcanza a cubrir todo el vencimiento”.
El punto fundamental que atenta contra la conveniencia del pago parcial es que, al hacerlo, se cancela un porcentaje mayor de intereses y comisiones que de las compras realizadas. Además, una parte del saldo adeudado se arrastra al mes siguiente. Por otro lado, de no pagar ni siquiera el mínimo, el total de lo adeudado se incluirá en el pago mínimo del mes siguiente.
“Las tasas todavía son bajas en términos relativos porque es un 43% que se traduce en un costo financiero total de 67% anual. Sin embargo, respecto de la evolución del salario, ese costo no es bajo porque está duplicando la evolución que pueden tener los salarios este año. Siempre la tasa va a ganarle a la evolución de los ingresos, que refleja la capacidad de pago”, explica González. De todos modos, el experto en educación financiera añade que la tasa de 43% puede ser tomada en forma excepcional como una oportunidad de ordenar las cuentas y evaluar la capacidad de cada uno para seguir absorbiendo deudas.
Cómo se calcula el pago mínimo
Si bien la tasa de refinanciación está limitada, el resto de los cargos y comisiones varían según el banco elegido. Además, la composición del pago mínimo no es igual en todas las entidades. Según varios bancos consultados, la composición del pago mínimo incluye:
- Un porcentaje de los consumos en un pago y en cuotas.
- El total de los intereses, cargos y comisiones.
- Una parte del saldo impago del mes anterior.
- Una proporción de los débitos automáticos.
- Una fracción de los adelantos en efectivo, si fueron usados.
“Todos los ítems del resumen contribuyen al pago mínimo pero en diferentes porcentajes. Esto incluye los consumos que hizo el cliente en el mes, los saldos financiados, débitos automáticos, adelanto en efectivo, excedentes, intereses, comisiones e impuestos. En el caso de las compras en cuotas, su impacto en el mínimo varía según la cantidad de pagos acordados”, resumieron fuentes de BBVA.
Unos de los puntos de diferencia entre las entidades es la participación de los consumos en cuotas dentro del pago mínimo. En algunos bancos la proporción es idéntica a la que aportan las compras en una cuota y en otros es más alta. “El pago mínimo está integrado por el 10% del saldo adeudado del mes anterior; el 10% de la sumatoria de los consumos del mes en 1 pago y cuotas devengadas del mes; el 100% de intereses, cargos, comisiones e impuestos del periodo; y 100% del pago mínimo anterior impago”, dijeron a TN.com.ar en un banco.
Desde otra entidad se manifestaron en la misma sintonía: “Para el cálculo del mínimo, se toma entre 10% y 15% de los consumos en un pago y en cuotas, sin importar la cantidad que sean. También se consideran los débitos automáticos que participan en una proporción similar”.
En otra entidad, en cambio, apuntaron: “El pago mínimo es un porcentaje calculado a partir de los consumos facturados en el ciclo de la tarjeta. Algunos conceptos resultan financiables y otros no. Los conceptos no financiables se computan 100% en el pago mínimo, por ejemplo, cargos, comisiones, impuestos. En el caso de los consumos en un pago, su participación en el mínimo es menor que para las compras realizadas en cuotas”.
“Los consumos en un pago aplican en un 10% al pago mínimo. En cambio, el 60% del valor de la cuota que ingresa ese mes forma parte del cálculo. Además, si el cliente pagó el mínimo del resumen anterior, el 10% del saldo impago ingresa en el mínimo”, coincidieron en una institución colega.
Para que la tarjeta no ahogue la economía familiar es importante realizar un presupuesto donde se anticipe en flujo de gastos e ingresos de cada mes. No obstante, en el caso de los clientes que solo pueden hacer un pago parcial, una forma de disminuir la carga es preguntar en su banco cómo se calcula el mínimo y tratar de bajar los consumos que más pesan él. Finalmente, es importante cancelar cuanto antes lo adeudado y retomar el pago total, de modo de disminuir la carga de intereses.