Trágico Final: Encontraron muerta a una de las dos niñas desaparecidas en Tenerife (Videos)
Por estos días, toda España se hallaba en vilo tras conocer el caso de las “niñas de Tenerife”. Esto está relacionado a don criaturas, Anna y Olivia, de uno y seis años, que desaparecieron el pasado 27 de abril después de que su padre no las devolviera a su madre.
Ante su desaparición, se montó una búsqueda que hoy llegó al peor final esperado. El buque Ángeles Alvariño, del Instituto Español de Oceanografía, localizó en el mar el cuerpo sin vida de la niña mayor. Adentro de una bolsa y sumergida a casi mil metros de profundidad. Mientras tanto, el paradero de su hermana y del secuestrador es desconocido.
El caso comenzó con Tomás Gimeno, padre y secuestrador, quién la noche del 27 de abril, lanzó con frialdad al mar a sus dos hijas. Allí mismo llamó por última vez a su ex mujer para decirle que “no volvería a ver nunca más a las pequeñas” y que “él se iba a encargar de cuidar muy bien de ellas”. Para entonces las pequeñas ya estaban muertas y en el fondo del mar.
Ahora, tras casi dos meses de sucedido el hecho, las autoridades pudieron localizar las bolsas en el fondo del mar. Las niñas de Tenerife habrían sido arrojadas en bolsas atadas al ancla de la embarcación de Gimeno. Una de las bolsas estaba vacía y en la otra se halló el cuerpo de Olivia, la mayor.
La aparición de una de las niñas de Tenerife provocó una gran consternación en todo España. Tras casi 45 días, habían sido múltiples las hipótesis que se les cruzaron por la mente a las autoridades. Una de ellas, apuntaba a que Gimeno había huido con ambas hacia Sudamérica. Sin embargo, con el hallazgo de hoy, todo eso queda nulo.
Las dos bolsas coinciden con las que Tomás Gimeno subió a su barco la noche de la desaparición, según fuentes cercanas. Desde la investigación sostienen que Gimeno utilizó varios lastres para empujar hacia el fondo del mar los cuerpos de sus hijas y el suyo. Entre otras cosas, se hallaron varios objetos que no habían visto en el barco cuando fue localizado, navegando a la deriva. Entre ellas, el ancla de la embarcación, la botella de oxígeno que -hallada el martes a mil metros de profundidad y que estaba cargada- y un cinturón de plomo de ocho kilos.
La Guardia Civil continuará con las tareas de rastreo en la zona con el fin de localizar el cuerpo de la pequeña Anna quien presuntamente está en el fondo del mar y podría haberse salido de la bolsa que fue hallada vacía, y también el de su padre. Aunque las condiciones geográficas de la zona -rocosas- podrían dificultar el rastrillaje.