Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso opinó sobre la “contundencia” de los datos y sentenció que “es dramática la situación que viven nuestros adultos mayores. Durante el 2020 y luego de una de las peores crisis de nuestra historia, los más afectados volvieron a ser los que trabajaron durante toda su vida, ya que para la política parecen no ser prioridad. El año pasado el nivel de vida de nuestros adultos mayores presentó una corrosión de más de 6 puntos porcentuales desde 2018 y de 11 puntos porcentuales desde 2015”. Además, expuso que numerosos funcionarios están “ganando por encima de los $250.000 mensuales” y que “el nivel de vida de nuestros adultos mayores se ha diluido drásticamente en una economía inflacionaria, en la que los ingresos se rezagan y el bienestar de vida se atrofia.” finalizó.
Si se considera a un jubilado que cobra el haber mínimo (de $20.571), se observa un deterioro en su poder de compra con respecto a la Canasta Básica Total en un 13,7% desde 2018 y en más de 42 puntos porcentuales de su valor máximo en 2013. Además, comparado con 2020 la caída fue del 7,7%.
Según el Director de la Fundación, Aldo Abram, “Más allá del anuncio de la Directora de ANSES, de un bono para que los haberes previsionales tengan una mejora coyuntural antes de las elecciones, los jubilados siempre terminan siendo la variable de ajuste cuando la política tiene otras necesidades de gasto, el empobrecimiento de los adultos mayores tiene un justificativo de largo plazo. Han quebrado el sistema de reparto cargándoles gastos que no correspondían, como todo tipo de subsidios que debieron haberse pagado con los impuestos que abonan todos los argentinos y no con los aportes. Lo que pasa es que, de esa forma, los gobiernos pueden gastarse sus ingresos tributarios en otras cosas que les reditúan políticamente. No les importa que se desfinancie al régimen previsional; ya que ese será el problema de alguna otra futura gestión. Por eso, nosotros creemos que los aportes previsionales deberían usarse solamente para garantizar una vejez digna y, además, por un monto acorde al esfuerzo que hizo cada jubilado.”
En el gráfico podemos ver la evolución del nivel de vida de los jubilados argentinos. Para ello, elaboramos un índice, con base 100= 2000, tomando los haberes medios de los jubilados, deflactado por la evolución de la canasta básica total. De esta forma, podemos ver cómo se encuentra el nivel de vida de los jubilados en relación a años anteriores.
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