Ecuador| Lasso tuvo sus primeras protestas en las calles
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, enfrentó hoy, a 79 días de su asunción, la primera protesta de envergadura de parte de las centrales sindicales y organizaciones indígenas, que reclamaron medidas económicas que atienda a los sectores más necesitados pero, centralmente, el congelamiento del precio de los combustibles, una consigna que unificó a varios grupos.
El epicentro de las protestas fue Quito, a donde el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) se concentró frente a la Caja del Seguro y marchó por el centro histórico, pero no pudo llegar al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, resguardado por la Policía, con escuadrones antimotines, motorizados y perros.
Las manifestaciones se repitieron en otras provincias, y entre las más numerosas estuvo la del Parque Centenario de Guayaquil.
El FUT y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) tuvieron como reclamo central que se congele el precio de los combustibles, una medida que el Gobierno ya anticipó que no tomará.
Pero las marchas también fueron para que se apliquen las reformas de la Ley Orgánica de Educación Intercultural -Ecuador tiene una importante diversidad étnica-, por la que 80 docentes permanecen en huelga de hambre desde el 12 de julio.
El titular de la Conaie, Leonidas Iza, advirtió que no se trata de un problema político ni de desestabilización, y adelantó que la organización invitará en los próximos días a todos los sectores populares del país para conformar un solo frente y organizarse para “defender la vida de los ecuatorianos”, atento a que el Ejecutivo no los convocó para dialogar.
La presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), Isabel Vargas, advirtió que las protestas “se irán radicalizando si no encontramos respuesta por parte del Gobierno”, reportó el sitio Primicias.
También protestaron hoy gremios de arroceros, bananeros y transportistas, unos para reclamar que se fije el precio de comercialización de arroz en 35 dólares por bolsa de 90 kilos, otros para exigir el respeto al pago del mínimo de sustentación de la caja de banano y los terceros también a favor de no mover el valor de los combustibles.
Aunque las reivindicaciones son varias, el objetivo común de la mayoría de sectores es lograr el congelamiento de los precios de los combustibles, esto es, que se mantenga el subsidio del Estado al diésel y las gasolinas Extra y Ecopaís.
“Para qué se quiere mantener ese tipo de subsidios? ¿Para que vaya a quién? ¿A los ricos? ¿A los contrabandistas? ¿O a los narcotraficantes?”, se preguntó Lasso días pasados.
Aunque el Gobierno se esmeró por dejar en claro que garantizaba el derecho a la protesta, el viceministro de Gobernabilidad, Homero Castanier, llamó “irresponsables” a los dirigentes que favorecen las convocatorias “en plena emergencia sanitaria”, por la posibilidad de incrementar los contagios de Covid-19.
Castanier explicó además que Lasso no se reunió aún con ninguna organización simplemente porque no hubo solicitudes formales de encuentros.
En el acto de ayer por el aniversario de la Independencia, Lasso subrayó que “siempre” promoverá el diálogo, pero “este debe ser propositivo y jamás impositivo”. “Nunca cederemos a amenazas, porque eso echaría abajo todo el buen trabajo que estamos haciendo para brindar estabilidad al Ecuador”, expresó.