Ministerio de Salud| Destacan que el proceso de distribución de las vacunas «es un gran logro del sistema»
El Ministerio de Salud de la Nación afirmó que «lejos de ser un fracaso» la distribución de vacunas contra el coronavirus en todo el país «es un gran logro del sistema» y explicó que el stock de dosis «no es inamovible, está vivo» y en permanente movimiento.
«Lejos de ser un fracaso, el proceso de sacar las vacunas de Ezeiza, controlar la temperatura, volver a empaquetar, mandar a las provincias y que las provincias lo distribuyan a todos los vacunatorios de su territorio, es un gran logro del sistema», destacó en las últimas horas un comunicado de la cartera de Salud, que conduce Carla Vizzotti.
En este sentido, se señaló que «el stock de vacunas no es inamovible, está vivo, en permanente llegada y distribución» y consideró que «este tipo de afirmaciones es desconocer las complejidades de llegar desde Ushuaia a la Quiaca, que se hace en tiempo récord».
De esta manera, el ministerio respondió a cuestionamientos que hizo en las últimas horas el infectólogo Eduardo López, integrante del Consejo Asesor gubernamental, quien dijo que tener 5 millones de dosis en heladeras es un «fracaso» del sistema.
Según los datos actualizados de esta mañana en el Monitor Público de Vacunación, 44.491.834 dosis de vacunas contra el coronavirus fueron distribuidas en todo el país, de las cuales fueron aplicadas 39.605.804.
El Ministerio informó asimismo que, con las vacunas Astrazeneca arribadas el domingo desde España, llegaron al país un total de 47.500.000 dosis, de las cuales entre ayer y hoy estarán distribuidas en todas las jurisdicciones 44.473.034, dentro de un cronograma de distribución por el cual se enviarán durante esta semana más de 2.000.000 de vacunas.
Respecto de las «aplicaciones -que son casi 40.000.000 a la fecha-, que es competencia de las jurisdicciones, si bien el promedio en el ritmo de vacunación es bueno, no es homogéneo en las distintas jurisdicciones del país, ya que cada territorio presenta diferentes complejidades», se indicó.
«Una cosa -se puntualizó- es vacunar en centros urbanos donde el ritmo de vacunación es mucho más rápido porque la gente está cerca y puede acercarse a los vacunatorios más fácilmente, y otra cosa son los territorios más alejados, con menos densidad poblacional y dificultades de acceso, donde los vacunadores tienen que llegar casa a casa, con las heladeras al hombro».
Además, se explicó que a ello «se suma las disparidades de conectividad que en algunos casos del país enlentece la notificación inmediata de las aplicaciones».
Se precisó además que «hoy no tenemos la misma dinámica que al inicio de la campaña de vacunación, donde todo el mundo estaba esperando para ir a vacunarse, sino que ahora el Estado debe ir en busca de aquellos que por distintos motivos tienen alguna barrera de acceso».
Acerca del ritmo de vacunación, la cartera de Salud aseguró que «es muy bueno: tenemos récord de segundas dosis la semana pasada y hoy tenemos en mayores de 50 años el 62,5% de la población con dos dosis de vacunas».
Asimismo, señaló que «se estima que vamos a terminar el mes de agosto completando los esquemas de vacunación de los mayores de 50» y apuntó que «ya tiene una dosis de vacuna casi el 60 % de toda la población y 82,6 % de las personas a partir de los 18 años de edad».
En cuanto a la cadena de distribución de vacunas, la cartera que encabeza Vizzotti explicó que siempre «queda, como es habitual, un stock estratégico mínimo para cubrir cualquier eventualidad, en cualquier jurisdicción» y enfatizó que «se trata de un proceso logístico complejo que abarca varias etapas»:
Esas etapas empiezan con el «arribo de vacunas a Ezeiza y carga de las mismas en semirremolques especialmente acondicionados para productos, hacia la planta de operaciones logísticas» y sigue con el «traslado de las vacunas desde el aeropuerto hacia plantas de operaciones logísticas para productos farmacéuticos».
Luego, viene la «recepción de las vacunas en la planta e ingreso de las mismas al sistema de stock para su almacenamiento en la cámara de frío especialmente acondicionada al rango térmico requerido por cada tipo de vacuna».
A ello le sigue la «preparación de las vacunas en conservadoras especiales, refrigeradas al rango térmico adecuado para cada una utilizando placas eutécticas o PCM (Phase Change Material, por sus siglas en inglés) para garantizar la estabilidad térmica y poder ser distribuidas».
La cartera de Salud expresó que, «una vez que cada conservadora es identificada con un rótulo externo que indica destino, número de remito, número total de conservadoras a entregar en cada destino, peso registrado, tiempo, fecha y hora de vencimiento de la cadena de frío, comienza la distribución de las vacunas».
«Este proceso completo, incluyendo el arribo de las vacunas a cada rincón del país, se produce en tiempo récord, de aproximadamente 48 horas. Nunca en la historia del país hubo una distribución tan compleja y rápida de vacunas», subrayó el comunicado oficial.