Crónica de un día agitado: Renuncias, reuniones y negociaciones en el seno del Gobierno
La dura derrota que experimentó el oficialismo el domingo pasado en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) comenzó a decantar finalmente al interior del gobierno nacional este miércoles cuando en masa los funcionarios del Gabinete más cercanos a Cristina Kirchner pusieron su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández.
La tensión dentro del oficialismo ya se sentía de antes y las voces que antes por lo bajo reclamaban cambios para oxigenar el Gabinete terminaron hoy por dejar de lado la cautela al calor del resultado del escrutinio provisorio.
Si el Presidente no tenía pensado introducir cambios hasta después de las elecciones generales del próximo 14 de noviembre tal como dejaron trascender desde el mismo Gobierno tras las PASO, la movida del kirchnerismo aceleró los tiempos y tensionó la situación al interior del Gabinete, hoy fracturado entre renunciantes y resistentes.
Todo comenzó luego de la reunión de más de tres horas que el propio Fernández y Cristina mantuvieron anoche en la Quinta de Olivos para analizar el resultado de las PASO y diseñar una nueva estrategia para intentar revertir los resultados de cara a las elecciones Legislativas.
Tras esa reunión el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, y otra decena de funcionarios nacionales ligados estrechamente a la vicepresidenta pusieron este miércoles su renuncia a disposición de Fernández.
Luego de conocerse la decisión de parte del Gabinete, los funcionarios «albertistas» comenzaron a llegar a la Casa Rosada, entre ellos los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Seguridad, Sabina Frederic; de Producción, Matías Kulfas, de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; el canciller Felipe Solá y el titular de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
También se encontraban en Casa de Gobierno el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca; y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
También se lo vio ingresar a la Casa Rosada al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, actual interventor de los Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
En tanto en las oficinas del Frente Renovador en el barrio porteño de Retiro, Sergio Massa, tercera pata clave del armado del Frente de Todos, convocó a «sus» propios funcionarios para delinear los pasos a seguir.
Así planteado el escenario el gobierno quedó momentáneamente partido en tres con el krichnerismo apurando cambios, el albertismo intentando mantener la cohesión del Frente de Todos y resistiendo presiones y el massismo buscando su propio lugar en esta puja.