Argentina retoma el proyecto del lanzador nacional Tronador II/III
En el marco de la reactivación de proyectos estratégicos, el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación de la Nación (MINCyT) relanzó el programa de Acceso al Espacio que lleva adelante la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que incluye el desarrollo de los vehículos experimentales VEx y los lanzadores Tronador II/III, así como la infraestructura auxiliar asociada y las bases de lanzamiento. Se prevén inversiones de unos 4.500 millones de pesos en 2022.
El anuncio fue realizado en las instalaciones del Centro Espacial Punta Indio (CEPI) de la CONAE, ubicado en la localidad de Pipinas, provincia de Buenos Aires, por el ministro Daniel Filmus y el director ejecutivo y técnico de la CONAE, Raúl Kulichevsky. También estuvieron presentes el gerente de Acceso al Espacio de la agencia espacial argentina, Daniel Rocca; el administrador general de la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, Hernán Y Zurieta; el intendente del Municipio de Punta Indio, Leonardo Angueira; el coordinador del Centro Espacial de Punta Indio, Mariano Paredes por la empresa VENG y; en representación del INVAP, Guillermo Salvatierra.
Filmus remarcó la importancia de “haber reactivado este Programa por lo que significa para nuestra soberanía aeroespacial y satelital, para la formación de recursos humanos altamente capacitados y, también, por la relevancia que tiene para muchas pymes locales”.
El Tronador II/III es un lanzador de dos etapas, de 28 metros de largo, aproximadamente, y 2,5 metros de diámetro, con un empuje de unas 120 toneladas al despegue. “El desarrollo de este proyecto va permitir a la Argentina completar el dominio de la tecnología espacial necesaria para poner en órbita satélites propios, diseñados y fabricados en el país, y poder ofrecer este servicio a otros países de la región y del mundo”, afirmó Kulichevsky. En la actualidad sólo 10 países dominan el ciclo espacial completo.
“Tener capacidad propia de lanzamiento de satélites es muy importante para llegar a las órbitas específicas que requieren nuestras misiones, lograr una plena independencia en este sector y ejercer nuestra soberanía mediante el uso pacífico del espacio ultraterrestre. Además, podremos ofrecer servicios de lanzamiento a otros países y así generar divisas mediante la exportación de alto valor agregado”, consideró.
Inversión y desarrollo espacial
En una primera etapa, la reactivación del programa de Acceso al Espacio permitirá avanzar en el desarrollo de los vehículos experimentales VEx 5 y VEx 6, para afianzar las tecnologías necesarias que requieren los proyectos Tronador II/III, tales como los sistemas de aviónica, propulsión y estructuras. Se estima que el primer vuelo de estos prototipos podría realizarse a fines de 2023. Luego se proyecta realizar el Tronador II-A con el objetivo de satelizar cargas útiles de hasta 250 kilos a 600 kilómetros de altura. Con los siguientes lanzadores se apunta a aumentar las cargas útiles para alcanzar los 500 kilos, con el Tronador II-B, y 750 kilos con el Tronador III.
En lo que se refiere a bases de lanzamiento, se planea recuperar la infraestructura necesaria para el desarrollo, manufactura, integración, ensayos y posterior lanzamiento de vehículos experimentales VEx desde las instalaciones del paraje La Capetina, que forman parte del CEPI. En el futuro también se prevé desarrollar el Centro Espacial Manuel Belgrano (CEMB), en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde se ubicará el Centro de Lanzamiento del vehículo VEx 6 y los lanzadores Tronador II/III.
Hecho en la Argentina
El proyecto Tronador es una iniciativa nacional en la que participan entidades públicas, el sistema científico-tecnológico y empresas de base tecnológica. También se destaca el impacto positivo que representa el desarrollo de este proyecto espacial para el Municipio de Punta Indio y la localidad de Pipinas en particular.
“La fabricación de vehículos lanzadores es un enorme desafío tecnológico cuyo desarrollo se va a basar en las altas capacidades de los profesionales que trabajan en la CONAE y en VENG SA, contratista principal del segmento de vuelo del programa Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas (ISCUL)”, dijo Kulichevsky. Además subrayó la importancia de otros proveedores como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y la empresa INVAP, en lo que se refiere al segmento de tierra, así como de una gran cantidad de Pymes de base tecnológica que actuarán como subcontratistas.