La Vicepresidenta abandonó el Otamendi tras la operación a la que fue sometida
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner abandonó este sábado el Sanatorio Otamendi donde estuvo internada tras haberse sometido el jueves a una «histerectomía ampliada por vía laparoscópica» luego de que se le detectara un «pólipo uterino» de «características benignas».
El último informe médico del lugar sostenía que “se mantendrán los controles de rutina post quirúrgicos”.
Fernández de Kirchner fue intervenida el jueves y, según los primeros partes médicos, la Vicepresidente cursaba «un posoperatorio normal, en buen estado general de salud».
“La doctora Cristina Fernández de Kirchner cursa el primer día de posoperatorio y continúa con una buena evolución clínica”, señala el comunicado.
Tras las primeras 24 horas de la operación, el parte médico firmado por la directora del centro de salud, Marisa Lanfranconi, asegura además que “se mantienen los controles de rutina post quirúrgicos”.
En cuanto al pólipo analizado en laboratorio, el Otamendi informó este jueves que tras la evaluación de rigor se constató que presentaba «características benignas», mientras que el «resultado definitivo del examen histopatológico se emitirá la semana próxima».