Los padres de Lucas González declaran ante la Justica
Los padres de Lucas González, el chico de 17 años asesinado el pasado miércoles por el gatillo fácil de efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, fueron citados para declarar este martes como testigos ante los fiscales que llevan adelante la investigación del crimen. Este lunes hubo una marcha a Tribunales a la que acudieron miles de personas en reclamo de justicia.
Los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim convocaron a Cintia López y Mario «Peka» González, padres del futbolista asesinado, para este martes para recibir su declaración testimonial de manera presencial.
A su vez, también se espera que los familiares de los tres adolescentes que sobrevivieron al ataque efectuado por tres policías de la Ciudad, presten declaración entre este martes y el miércoles.
Durante la jornada de este lunes, los fiscales escucharon las declaraciones de los tres adolescentes que estuvieron con Lucas González al momento del crimen, el miércoles último en el barrio de Barracas.
Más tarde, familiares y amigos de Lucas González, acompañados por miles de personas que portaban banderas argentinas, participaron de una manifestación en reclamo de Justicia.
Desde antes de las 19, cientos de personas se concentraron frente a los tribunales porteños para participar de la manifestación en reclamo de Justicia por el crimen de Lucas.
Al menos cuatro micros llegaron al Obelisco porteño procedentes de Florencio Varela colmados de vecinos y amigos de Lucas que hacían flamear banderas argentinas, mientras se aguardaba el arribo de más de 15 colectivos que salieron desde proximidades de la casa de la víctima con más manifestantes.
Acompañados por varios autos que hacían sonar sus bocinas, dos micros de dos pisos y otros dos de los tradicionales escolares pasaron por el Obelisco, donde también fueron aplaudidos, y continuaron viaje a Talcahuano 550, cuyo frente se hallaba vallado.
Allí, cientos de personas, muchas de ellas jóvenes y familias, ya se concentraban con carteles que reclamaban «Justicia por Lucas» y pedían «Basta de Gatillo Fácil», a la espera de la palabra de los padres del adolescente asesinado sobre el escenario montado frente a la entrada principal de los tribunales.
El acto finalizó minutos antes de las 20 con un minuto de silencio, mientras los padres de Lucas eran abrazados por los tres adolescentes que sobrevivieron al ataque de los policías.