Putin quiere negociar con la OTAN y EEUU para garantizar la seguridad de Rusia (video)
El presidente ruso, Vladimir Putin, reclamó este martes negociaciones «inmediatas» con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos sobre las garantías para la seguridad de Rusia, mientras la organización y la Casa Blanca tildaron de poco creíble la propuesta de Moscú de renunciar a un despliegue de misiles en Europa.
«Putin subrayó la necesidad del lanzamiento inmediato de negociaciones con Estados Unidos y la OTAN para definir las garantías jurídicas para la seguridad de nuestro país», indicó el Kremlin en un comunicado tras un contacto del presidente ruso con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, país intermediario entre Rusia y Estados Unidos.
Para Putin, tales conversaciones deben permitir «excluir la ampliación futura de la Alianza al Este y el despliegue de sistemas de armamento que amenacen a Rusia en Ucrania y en otros países vecinos».
Hace dos semanas, el presidente ruso había reclamado ya a su colega estadounidense, Joe Biden, garantías jurídicas para excluir cualquier nueva ampliación de la OTAN.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la propuesta de Rusia de renunciar al despliegue de misiles en Europa no es creíble.
«La propuesta de Rusia de una prohibición de misiles en Europa no es creíble, porque ya hubo una prohibición total que ellos violaron», dijo Stoltenberg en una conferencia de prensa, según la agencia de noticias AFP.
Además, señaló que hasta que Rusia destruya todos sus misiles que violan el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, la propuesta «no inspirará confianza».
Al mismo tiempo, destacó que la OTAN «no planea desplegar misiles nucleares en Europa».
«Necesitamos control de armas», añadió el jefe de la Alianza Atlántica.
La OTAN acusa a Rusia de apadrinar política, económica y militarmente a los separatistas prorrusos contra los cuales las fuerzas ucranianas están en guerra desde hace casi ocho años en el este de Ucrania.
Además, advierten a Rusia que en caso de incursión armada en Ucrania, la potencia afrontaría sanciones económicas sin precedentes, incluso si las medidas de represalia tomadas hasta ahora desde 2014 tuvieran escaso efecto en la política rusa.
Por su lado, Rusia considera que una eventual adhesión de Ucrania a la OTAN supone una línea roja.
El Kremlin rechaza estas acusaciones y dice en cambio sentirse amenazado por la OTAN, que arma a Ucrania, y despliega medios aéreos y marítimos en la región del mar Negro.