El Telescopio Espacial James Webb investigará objetos interestelares
Uno de los hallazgos más emocionantes de la ciencia planetaria en los últimos años es el descubrimiento de objetos interestelares que pasan por nuestro sistema solar.
Hasta ahora, los astrónomos han confirmado solo dos de estos intrusos de otros sistemas estelares: 1I/’Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2018, pero se cree que existen muchos, muchos más. Los objetos interestelares no se han observado antes en estos importantes rangos de longitud de onda del infrarrojo cercano y medio, por lo que las posibilidades de nuevos descubrimientos son bastante profundas con el telescopio espacial James Webb de la NASA.
Loa científicos utilizará las capacidades espectroscópicas de Webb tanto en el infrarrojo cercano como en el infrarrojo medio para estudiar dos aspectos diferentes del objeto interestelar. En primer lugar, utilizando el espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec), analizarán las huellas dactilares químicas de los gases liberados por el objeto a medida que el hielo que pueda estar presente se vaporiza por el calor de nuestro Sol. En segundo lugar, con el instrumento de infrarrojo medio (MIRI), observarán cualquier polvo que el objeto esté produciendo: partículas pequeñas y microscópicas; granos más grandes e incluso cantos rodados que pueden levantarse de la superficie y rodear el objeto.
Con su alta resolución espectral, NIRSpec puede detectar la emisión de gases individuales, lo que permite al equipo detectar moléculas específicas como agua, metanol, formaldehído, dióxido de carbono, monóxido de carbono y metano. MIRI, en el infrarrojo medio, está más sintonizado con el espectro de calor producido por partículas sólidas, como granos de polvo o el núcleo del objeto.