Día del animal: ¿Cómo se integra un segundo perro a la familia?
El primer encuentro se debe realizar en un terreno neutral y se recomienda realizar un paseo conjunto antes de ingresar a la casa.
Los términos “hijo perruno” o “hijo gatuno” son moneda corriente en estos tiempos. Las mascotas son claves para conformar y agrandar a las familias, y es por eso que cada vez hay más conciencia sobre los cuidados que deben tener, la alimentación que deben recibir y que gocen de una buena socialización con otros animales y personas.
La integración de diferentes mascotas dentro de una casa se fue perfeccionando con el paso del tiempo. No solo por la especialización de los profesionales de la materia, sino también por el interés que genera en una sociedad que se desmorona de amor por los amigos de cuatro patas.
Argentina se ubica entre los países con mayor cantidad de animales per cápita en el mundo. Se estima que en 8 de cada 10 casas hay al menos un perro o un gato. En términos absolutos hay que hablar de nueve millones de perros y cuatro millones de gatos en las grandes urbes metropolitanas.
Ese amor infinito que se puede respirar en la comunidad queda en evidencia con el cuidado en la alimentación. Esto implica responsabilidad, compromiso y la búsqueda de productos que ofrezcan excelencia en nutrición, más salud y mayor calidad de vida para perros y gatos.
Los clientes observan con más atención los procesos de producción. Se valora la calidad y la tecnología como atributos diferenciadores a la hora de escoger entre una marca de alimentos u otra.
Está claro que a la hora de integrar un perro o un gato a la familia se tiene en cuenta las características particulares de la alimentación. Lo que comen unos no comen otros y hay necesidades específicas en torno a dietas estrictas. La multiplicidad de opciones en el mercado hace que hasta los más exigentes encuentren el producto que va acorde a sus pretensiones.
Lo cierto es que cuando un amante de los animales toma la decisión de sumar una segunda mascota a su casa, hay que tener en cuenta ciertos cuidados mínimos que se tienen que cumplir para poder llegar a una convivencia armoniosa. ¿Qué pasa si uno invade el espacio del otro? ¿Cómo hay que hacer para que no se agredan? ¿Cómo se manejan los celos? Estas son algunas de las inquietudes que hay que resolver sin sobresaltos.
Diego Vartevanian, Adiestrador Canino UBA – FCVET (Matrícula N°94) y representante de la empresa de fabricación exclusiva de alimentos balanceados Agroindustrias Baires, señala que los perros son seres sociables, pero que esto no implica que tengan que llevarse bien con todos los demás miembros de su especie.
Los conflictos pueden venir por falta de socialización, por problemas para emitir o interpretar señales comunicativas o por sobreexcitación. Para evitar cualquier tipo de pelea, los dueños tienen que estar atentos a estas alertas
- Mirada dura y fija
- Cola rígida y alta
- Músculos tensionados
- Cabeza erguida y orejas hacia delante
- Paso muy lento, a veces inmóvil
- Piloerección
- Enseñar los dientes
- Gruñidos graves.
¿Cuáles son los pasos claves para presentar a dos perros en una casa?
Vartevanian asegura que al introducir un nuevo perro en casa y presentarlo al que ya vive allí es importante estar atentos a evitar la invasión brusca del espacio que el otro perro considera como propio. Esto es un desencadenante de conflicto habitual en estas situaciones.
“Se debe presentar previamente a los perros atados con sus correas en un lugar neutro, como la calle o el parque. Dejamos que los perros se olfateen, se saluden mutuamente y comenzamos el paseo, con el fin de que se relajen. Al terminar, nos dirigiremos a la casa y lo ideal es que el perro nuevo sea el que ingrese primero, para que pueda explorar libremente por unos minutos, y lo dejamos suelto”, explica el Adiestrador Canino que en Instagram aporta información útil desde la cuenta @bairesdogs
Y en esa misma línea, el profesional agrega: “Luego ingresamos con el perro actual, sujeto por la correa y sólo cuando vemos que ambos se sienten cómodos lo podemos soltar y dejar que se relacionen libremente”.
Por otro lado, un tema más que trascendental son los objetos personales de las mascotas. Con la presencia de más de un animal en una casa es obligatorio colocar varias camas, que cada perro tenga su comedero, también sus bebederos por separado y sus respectivos juguetes.
Estas técnicas sirven para presentar entre sí a dos machos o un macho y una hembra. El resultado de ese encuentro puede ser más que satisfactorio a menos que el propio dueño sea el que eche a perder todo.
Las palabras que utilizamos, los movimientos y la forma de actuar en general en una presentación puede repercutir para bien o para mal. Si no queremos que los perros se odien, evitemos estos errores comunes:
- Mostrarnos nerviosos
- Tensar la correa
- Sobreproteger al perro
- Presentar o introducir a la casa dos perros de forma brusca, sin antes haberlos presentado en un terreno neutral.
En el caso de que con todo lo mencionado anteriormente no haya resultado, se recomienda acudir siempre a profesionales matriculados para que puedan brindar una ayuda más personalizada.
