España| El rey Juan Carlos I se reencuentra con su hijo, a casi dos años de exiliarse acosado por denuncias
Juan Carlos I visitó hoy en Madrid al actual monarca, su hijo Felipe VI, un encuentro familiar que pondrá término a una primera y criticada visita a España del rey emérito tras casi dos años en el extranjero, acechado por sospechas de corrupción.
El rey emérito arribó sobre las 10 (las 5 en la Argentina) al palacio de la Zarzuela, procedente de la localidad gallega de Sanxenxo, adonde llegó el jueves para pasar el fin de semana asistiendo a una competencia de vela, su deporte favorito, informó la agencia de noticias AFP.
Desde que se fue a los Emiratos Árabes Unidos en agosto 2020, cuando recaían sobre él sospechas de blanqueo y corrupción, Juan Carlos I no había visto personalmente a su esposa Sofía, de la que ya estaba distanciado, y a su hijo, que ha tratado desde entonces de desmarcarse de su padre.
Las investigaciones fueron archivadas, entre otros motivos, por la inviolabilidad del anterior jefe de Estado y porque los posibles delitos habían prescrito, algo que exacerbó la polémica por su regreso, que fue criticado en el país.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, dijo que el rey Juan Carlos «perdió una oportunidad de dar explicaciones y de pedir perdón»
En una entrevista en RNE, y reproducida parcialmente por la agencia de noticias Europa Press, Rodríguez dijo que los españoles esperaban disculpas de Juan Carlos I, que la sociedad y la democracia las merecen y que debería haber aprovechado esta visita para «dar cuenta» de esas «acciones» que se conocieron durante este tiempo y que a su juicio no son compatibles con la «transparencia» y la «ejemplaridad» que le corresponden.
Añadió que esta visita daña la imagen del rey emérito, dado que los españoles «creyeron en su trabajo» al frente de la Casa Real en tiempos «muy difíciles» de transición y democratización del país pero «se han visto defraudados» por estos actos que se han demostrado.
Rodríguez defendió asimismo la labor del actual monarca, Felipe VI, que según la opinión del Gobierno «está haciendo todo lo que tiene que hacer» respecto a la ejemplaridad de la institución. «Quien no lo está haciendo es su padre Juan Carlos I», concluyó.
Felipe VI nunca visitó a su padre en su exilio y, oficialmente, nunca habló por teléfono con él hasta la semana pasada, cuando acordaron esta visita que concluirá con el regreso hoy a Abu Dabi en jet privado tras esta jornada familiar a la que la Casa Real dio rango de privada.
Juan Carlos I ya tiene fecha para su próximo viaje: será a mediados de junio, de nuevo a Sanxenxo, donde se aloja en casa de su amigo y compañero de vela del equipo «Bribón», Pedro Campos.
La vuelta a España fue un asunto espinoso y estuvo precedido por tres meses de negociaciones entre Felipe VI, el Gobierno y Juan Carlos I, ayudados por un mediador cuya identidad no fue difundida, según informó el diario El País.
En las negociaciones, el Gobierno se opuso a que el anterior monarca durmiera en su regreso en el palacio de la Zarzuela, por ser residencia oficial del jefe de Estado.
En Sanxenxo, Juan Carlos hizo algunas declaraciones breves y al vuelo, cuando entraba o se iba del club náutico, que no pasaron inadvertidas.
«Explicaciones, ¿de qué?», respondió desafiante el domingo cuando le preguntaron si iba a hablar con su hijo de los asuntos por los que fue investigado.
«¿Cómo que qué le voy a decir? ¿Qué le dirías tú a tu hijo?», le respondió una periodista que le preguntó de qué iban a hablar con Felipe VI.
En 2014, Juan Carlos abdicó en su hijo, y justificó su exilio en Abu Dabi en la necesidad de «facilitar» el trabajo al nuevo monarca.
En marzo de 2020, Felipe VI renunció a la herencia de su padre y le retiró su asignación anual de casi 200.000 euros.
Más recientemente, a fines de abril, puso en marcha con el Gobierno del presidente Pedro Sánchez una operación de «transparencia» en la Casa Real, que ahora deberá auditar sus cuentas, hacer públicos sus contratos o hacer un inventario de los regalos recibidos.