Qué pasó en la semana del 25 de mayo de 1810, fecha del primer paso a la Independencia

Los eventos que ocurrieron en la Semana de Mayo de 1810 fueron el punto inicial de un proceso independentista que llevaría su tiempo pero se concretaría seis años después, el 9 de julio de 1816. Toda esta primera etapa de revolución, que derivó en el nacimiento del país, comenzó el 18 y concluyó el 25 de mayo.Es que, tras el recuento de la votación que se había llevado días anteriores el 25 de mayo, en el histórico Cabildo Abierto, el fin del mandato del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros se convirtió en un hecho.

Cómo se gestó la Revolución de Mayo

Se trató de un impulso de largo aliento que se concentró en una serie de acontecimientos que tuvieron lugar durante una semana, en la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España . El corolario de las acciones ocurrió un día como hoy, pero 212 años atrás.

  • 18 de Mayo

El Virrey Cisneros advierte a los habitantes por medio de un bando: “En América española subsistirá el trono de los Reyes Católicos, en el caso de que sucumbiera en la península. No tomará la superioridad determinación alguna que no sea previamente acordada en unión de todas las representaciones de la capital, a que posteriormente se reúnan las de sus provincias dependientes, entretanto que de acuerdo con los demás virreinatos se establece una representación de la soberanía del señor Fernando VII”. Había un pequeño problema: el señor Fernando VII estaba preso.

Grupos de intelectuales y comerciantes comienzan a reunirse en diversos puntos de la ciudad. En la quinta de Orma, Fray Ignacio Grela de los dominicos será quien encabece una reunión en la que estarán French y Beruti. Y en la jabonería de Vieytes o en la casa de Rodríguez Peña se reunirán Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Juan José Paso, Antonio Luis Beruti, Eustoquio Díaz Vélez, Feliciano Antonio Chiclana, José Darragueira, Martín Jacobo Thompson y Juan José Viamonte.

  •  19 de mayo

Los criollos reclaman la organización sin ningún tipo de trabas de un Cabildo Abierto para tratar la situación y analizar los pasos a seguir.

  • 20 de mayo

El virrey Cisneros recibe a funcionarios del Cabildo, jefes militares y criollos, con quienes trata la convocatoria del Cabildo.

  • 1 de mayo

Un grupo de hombres armados, que se hacían llamar «Legión Infernal», ocuparon la Plaza de la Victoria y exigieron a gritos que se convocase a un cabildo abierto y se destituyese al virrey Cisneros. Al frente de este grupo estaba French y Beruti. Dudaban que Cisneros cumpliera la palabra de convocar al cabildo abierto, pero son tranquilizados por Cornelio Saavedra que el día 22 se enviarán las invitaciones para participar.

  • 22 de mayo

A las 8:00 de ese día la campana del cabildo sonó 40 veces convocando a los participantes a acudir al cabildo. La famosa campana sonó a mazazo limpio, dado que el badajo había sido retirado por orden del virrey Liniers tras la asonada de Álzaga de 1809.

La “Guardia infernal” de French y Beruti, armados con cuchillos, palos y fusiles controlaron el acceso a la plaza con la finalidad de asegurar que al Cabildo Abierto ingresaran solo los criollos. Los frailes dominicos encabezados por Fray Ignacio Grela, facón en cinto, cortaron el paso por el lado sur a los españoles realistas; el lado norte se encargaran los mercedarios de dicha tarea. Lo de las escarapelas que la historia oficial nos dice que repartían French y Beruti, está en discusión; algunos historiadores dicen que repartían cintas de color blanco; otros lo niegan rotundamente

La asamblea duró hasta la medianoche. Hubo dos posturas enfrentadas: los que consideraban que la situación debía mantenerse sin cambios, respaldando a Cisneros en su cargo de virrey y los que sostenían que debía formarse una junta de gobierno en su reemplazo, al igual que en España. El Obispo Lué y Riega sostendrá el statu-quo.

En las convocatorias al Cabildo, la Guardia Infernal de los patriotas, encabezados por French y Beruti, acudia armada para impedir el paso de los realistas

Juan José Castelli habló a continuación, y sostuvo que los pueblos americanos debían asumir la dirección de sus destinos hasta que cesara el impedimento de Fernando VII de regresar al trono. Y así tuvieron turnos para hablar: Pascual Ruiz Huidobro, Manuel Genaro Villota, pero entre todos será el pbro. Juan Nepomuceno Solá, que era español, estaba convencido que mando debía entregarse al Cabildo pero sólo en forma provisional hasta la realización de una junta gubernativa con llamamiento a representantes de todas las poblaciones del virreinato.

Cornelio Saavedra propondrá que el gobierno decaiga en el cabildo hasta la formación de una junta de gobierno y deja en claro que: “el pueblo es el que confiere la autoridad o mando”.

Luego de los discursos, se procedió a votar por la continuidad del virrey o no en su cargo. Las opciones eran: 1) solo o asociado, 2) por su destitución. El resultado fue 155 votos a favor de la destitución y 69 en contra.

  • 23 de mayo

El Cabildo forma una Junta de Gobierno y pone a Cisneros como presidente, decisión no bien recibida por los demás.

  • 24 de mayo

La bronca crece, indigna al pueblo, que no comprende por qué desde el Cabildo volvieron a poner a Cisneros al frente. Protestan hasta conseguir la renuncia de todos los miembros de la Junta.

  •  25 de mayo

La invitación llegó boca a boca y volvieron a sonar los consabidos 40 campanazos, tocados a mazazos, de la torre del cabildo.

Los criollos, reunidos en la Plaza Mayor (hoy la Plaza de Mayo) esperan las novedades del día al grito de: “El pueblo quiere saber de qué se trata”. Ese viernes, los cabildantes reconocieron la autoridad de la Junta Revolucionaria y formaron de esta manera el primer gobierno patrio.

El encabezamiento del acta decía: “En la muy noble y muy leal ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires, a 25 de Mayo de 1810: sin haberse separado de la Sala Capitular los Señores del Exmo. Cabildo, se colocaron a la hora señalada bajo de docel, con sitial por delante, y en él la imagen del Crucifijo y los Santos Evangelios; y comparecieron los Señores Presidente y Vocales de la nueva Junta Provisoria gubernativa, D. Cornelio de Saavedra, Dr. D. Juan José Castelli, Licenciado D. Manuel Belgrano, D. Miguel de Azcuénaga, Dr. D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu y D. Juan Larrea; y los Señores Secretarios Dr. D. Juan José Passo y Dr. D. Mariano Moreno, quienes ocuparon los respectivos lugares que les estaban preparados”.

Cuando se concluyó y aceptó la configuración de la junta de gobierno, casi nadie quedaba en la plaza. A lo que el síndico Leyva propondrá, que se tocase la campana de Cabildo, y que el pueblo se congregase en aquel lugar para satisfacción del ayuntamiento; y que si por falta del badajo no se hacía uso de la campana, mandarían ellos tocar generala, y que se abriesen los cuarteles, en cuyo caso sufriría la ciudad lo que hasta entonces se había procurado evitar.

 

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