Misterio resuelto: revelan como llegó al fondo del lago el «Minotauro de Neuquén»
Esta semana se viralizó una noticia que sorprendió a muchos: el hallazgo de una estatua parecida a un minotauro en las aguas del lago Mari Manuco, en Neuquén, ubicada a seis metros de la costa y a cuatro de profundidad. Además de una máscara de 1,40 metros por 1 metro.
Las aguas transparentes de ese espejo de agua artificial que se formó con la construcción del complejo hidroeléctrico Cerros Colorados, permiten ver la estatua que en realidad representa un ngen ko, espíritu dueño del agua en la cosmogonía mapuche.
Tras la sorpresa y la repercusión mediática que causó el hallazgo, especialmente por turistas que visitaron el lugar ubicado en el Este de la provincia y dieron cuenta de su existencia, ahora se supo que en realidad son dos las estatuas colocadas en el lago.
Las obras, estatua y máscara, fueron realizadas por dos artistas neuquinos que las instalaron allí el 19 de febrero pasado junto a varios amigos que las diseñaron por computadora, incluso la balsa que usarían para instalarlas.
Después de muchas idas y venidas, de dudas y tiempo dedicado al trabajo, los jóvenes fanáticos del buceo pudieron materializar las obras y aquel 19 de febrero, tras resolver muchos problemas técnicos que enfrentaron, pudieron concretar el sueño que, por cierto, es común a muchos que practican ese deporte subacuático.
De hecho, vale recordar que en el fondo de ese mismo lago yace la escultura de piedra con forma de cabeza que rinde homenaje a Cantalicio Luna, el personaje ficticio de Les Luthiers, puesto en el lugar por buzos también neuquinos.