San Lorenzo le dió otra cachetada a un vapuleado Boca (video)
San Lorenzo venció a Boca por 2 a 1 como local y se quedó con el clásico, en el marco de la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
Los goles del «Ciclón» los hicieron Agustín Giay (37m. PT) y Adam Bareiro (10m. ST), que además falló un penal, y en la visita anotó Marcos Rojo (27m. PT).
San Lorenzo, que no ganaba como local desde el 13 de diciembre del año pasado cuando doblegó a Newell’s Old Boys de Rosario (3-2), llegó a los 10 puntos en el campeonato y sueña con la Copa Sudamericana del 2023.
Boca, en cambio, continúa la mala racha -tres caídas en fila- y se queda en nueve unidades, lejos de la punta.
San Lorenzo y Boca plantearon un partido dinámico en los primeros minutos, con Nahuel Barrios como líder ofensivo en el dueño de casa y con Sebastián Villa y Óscar Romero siendo abanderados en la visita.
El local se plantó con una línea de tres, que se transformó en una de cinco a la hora de defenderse para ensanchar el fondo y tapar así las subidas de Frank Fabra por la izquierda y de Luis Advíncula por la derecha.
La primera clara estuvo en los pies de Adam Bareiro tras una indecisión entre la dupla central «xeneize» pero el paraguayo quedó mal perfilado y definió mansamente a las manos de Agustín Rossi.
Boca comenzó a mostrarse predominante cuando destrabó la línea de cinco al fondo de la mano de Fabra, que pasó bien al ataque y lastimó al encontrar los huecos a espaldas de Nicolás Fernández Mercau.
El capitán Marcos Rojo conectó un tiro libre de Villa luego de anticipar a Jalil Elías y a Sebastián Torrico, que salió a destiempo con los puños, y abrió el partido para el equipo de Hugo Ibarra.
El festejo dejó en claro la postura del plantel sobre la salida de Carlos Izquierdoz. El ex Estudiantes de La Plata fue a abrazar a su compañero y se sacó la cinta en una demostración de respeto por el ahora central suplente.
Poco le duró la alegría al «Xeneize», es que Giay atacó a espalda de Fabra -la mayor falencia del colombiano- y después de un rebote estampó el merecido empate en el Bajo Flores.