«Cookies»: Casi la mitad de los argentinos los acepta en sitios web sin saber qué son
El 42% de los argentinos acepta “cookies” en internet sin saber qué son y la principal razón (59%) es porque quieren acceder al contenido del sitio web lo más rápido posible, mientras que solo el 8% las rechaza principalmente por preocupaciones vinculadas con las implicaciones de la privacidad, como la recopilación de datos o la publicidad personalizada, reveló este miércoles una encuesta.
A pesar de las ventajas de eliminar las cookies de los dispositivos, más de un tercio de los encuestados (40%) admitió que no hace nada con las cookies que acepta en su computadora, mientras que menos de la mitad (42%) las elimina manualmente y uno de cada seis (17%) utiliza un software para hacerlo de forma automática.
Solo el 8% de los argentinos dijo que suele rechazar las cookies, y entre los principales motivos está la preocupación por las implicaciones de la privacidad, según los resultados de una investigación desarrollada por la empresa de seguridad informática Avast.
En particular, el estudio encontró que los argentinos que rechazan las cookies lo hacen principalmente porque les preocupa la información que las cookies puedan recoger (44%), ralentizan su experiencia de navegación (25%) y/o porque no les gusta la publicidad personalizada (34%).
Más de la mitad (55%) admite que «no sabe o no está completamente seguro» de para qué sirven las cookies, y solo el 17% consulta las políticas de privacidad de los sitios web antes de configurar las preferencias de cookies.
A pesar de la incertidumbre, el 85% de los encuestados afirmó querer aprender más sobre qué son las cookies, cómo funcionan y qué implica su aceptación o rechazo.
Qué son las cookies
Hay diferentes tipos de cookies, pero se las puede definir como trozos de código que un sitio web coloca en el navegador del usuario para hacer un seguimiento de sus acciones y recopilar información. El objetivo suele ser «mejorar» la experiencia de navegación, pero también existen otros motivos.
Algunas pueden ser útiles porque ayudan a recordar datos del usuario como preferencias, su información de inicio de sesión, los artículos añadidos recientemente a un carrito de compra o la ubicación para ofrecer una experiencia de navegación web más dinámica.
Facebook usa cookies, entre otros motivos, «para mostrar anuncios y hacer recomendaciones de negocios y otras organizaciones a personas que pueden estar interesadas en los productos, los servicios o las causas que promocionan», según informa en su blog.
Pero también tienen usos de vigilancia más invasiva al rastrear o incluso identificar información personal que puede ser recopilada, compartida o vendida a terceros.
Las denominadas «cookies de terceros» se suelen usar para ofrecer anuncios personalizados. Se colocan en el dispositivo y rastrean la acción del usuario una vez que haya abandonado un sitio web. Las cookies de terceros son aquellas que instala un sitio web que no es el que el usuario está visitando en ese momento.
Por ejemplo, una persona mira una remera en un tienda online pero no la compra, y luego ve ese mismo artículo en un anuncio en Facebook o Instagram. En este caso, las cookies le permiten a los anunciantes reconocer el dispositivo de esa persona cuando visita otros sitios y así mostrarle anuncios personalizados.
Estas cookies pueden permanecer en el dispositivo durante más de 30 días si el usuario no las borra, pero algunas empresas están empezando a permitir que las personas opten por no recibir cookies de terceros.
En los últimos años, la mayoría de los sitios web comenzaron a incluir un mensaje emergente que le piden al usuario su consentimiento para colocar cookies en su dispositivo, en el marco de algunas reglamentaciones de privacidad de datos que exigen a las empresas indicar qué datos se recopilan y cómo se utilizan.