11 años sin Amy Winehouse
Un día como hoy, 23 de julio, pero del año 2011, la industria de la música británica perdía a una de las más extraordinarias cantantes de blues. Amy Winehouse, de 27 años, fue encontrada muerta en su cama, tras una intoxicación etílica y una sobredosis producto del consumo de crack, también conocido como pasta base.
Una vida marcada por el consumo de heroína, crack, ketamina y alcohol, solo por mencionar algunas drogas habituales que consumía la cantante, más una serie de tormentosas relaciones sentimentales con vagos y drogadictos de la escena musical londinense, cegaron su vida para siempre.
Aquella funesta vida privada, sin embargo, no le impidió alcanzar cierta fama gracias al enorme talento vocal de la cantante, que fue plasmado en dos discos de estudio, Frank y Back to black, este último uno de sus más extraordinarios trabajos.