El Ejército de Israel destruye las casas de dos palestinos acusados de asesinar a un colono israelí
El Ejército de Israel demolió hoy con explosivos y maquinaria pesada las viviendas de dos palestinos acusados de haber matado en abril a un colono israelí en la entrada de un asentamiento en Cisjordania ocupada.
«Las demoliciones ocurrieron luego de que el recurso de las familias de los terroristas fue rechazado por la Corte Suprema» israelí, afirmó el Ejército en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
Una de las viviendas fue destruida con explosivos y la otra con un cargador frontal y camiones, mientras cientos de palestinos protestaban en los alrededores, detalló la agencia palestina de noticias Wafa.
El 29 de abril, Vyacheslav Golev, que estaba de guardia en uno de los accesos de un asentamiento en el norte de Cisjordania, murió a tiros. Al día siguiente, las fuerzas israelíes detuvieron a dos palestinos armados, acusados de llevar a cabo el ataque.
El hecho se produce dos días después de que otros dos palestinos murieran por disparos de armas de fuego en una operación militar israelí en la ciudad cisjordana de Naplusa.
El Gobierno palestino condenó la incursión y dijo que la violencia no se detendrá en la región mientras Israel siga ocupando y colonizando ilegalmente Palestina, en tanto el primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que el Ejército había matado a «terroristas» vinculados a recientes ataques contra israelíes y subrayó su «eficiente y exitosa» labor.
Desde fines de marzo, las fuerzas de seguridad israelíes realizan operaciones casi diarias en Cisjordania tras una serie de atentados perpetrados por palestinos y árabes israelíes en Israel y Cisjordania en los que han muerto 19 personas, en su mayoría civiles.
En estas operaciones militares murieron al menos 52 palestinos y tres atacantes árabes israelíes, algunos de ellos miembros de grupos armados.
También murieron civiles, entre ellos la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, del canal de noticias Al Jazeera, de Qatar, mientras cubría una operación del Ejército israelí en la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania.
Israel, cuyo Ejército ocupa desde 1967 Cisjordania, un territorio palestino, destruye regularmente las casas de los palestinos acusados de ataques mortales contra israelíes.
El Gobierno defiende el efecto disuasorio de estas demoliciones, pero los detractores de esta práctica la denuncian como una forma de castigo colectivo que afecta a las familias.
Cerca de 475.000 colonos israelíes viven en Cisjordania, donde hay 2,9 millones de palestinos.