Colombia| La Guerrilla libera a secuestrados tras anuncio de Petro de conversaciones de paz
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberó a cinco miembros del Ejército de Colombia y a un agente de la Policía a los que había secuestrado recientemente, en una señal de buena voluntad ante la intención del Gobierno de relanzar los diálogos de paz con la guerrilla, informaron el propio grupo y autoridades.
En un comunicado, el ELN, que es la guerrilla más grande de Colombia desde la disolución de las FARC, dijo que liberó a los secuestrados ayer en el departamento oriental de Arauca, fronterizo con Venezuela, como gesto humanitario en medio de los acercamientos con el Gobierno de Petro, el primero de izquierda de la historia del país.
La Defensoría del Pueblo de Colombia confirmó a última hora de ayer que en una misión humanitaria junto a la Iglesia católica habían recibido a dos suboficiales, tres soldados y un miembro de la Policía en Aracua que habían sido secuestrados por el ELN entre junio pasado y el corriente mes de agosto.
La Defensoría agregó que mantenía abiertos los canales humanitarios para permitir el regreso de todas las personas que estén en el poder de los grupos armados, informó el diario colombiano El Tiempo.
El Gobierno de Petro, asumido este mes, anunció hace una semana que retomaría un diálogo de paz con el ELN interrumpido por el anterior Gobierno conservador del presidente Iván Duque tras un inédito atentado suicida con coche bomba que en enero de 2019 mató a 23 personas en una escuela de cadetes de policía de Bogotá.
El ataque fue reivindicado por el ELN.
Esta semana, el senador Iván Cepeda, parte del equipo negociador que se encuentra en Cuba para reabrir el diálogo, dijo que el Gobierno no tiene planeado imponer condiciones al ELN -algo que ya se hizo en el Gobierno anterior- y que el objetivo es «proceder a discutir temas tan importantes como un cese bilateral» de hostilidades.
En el comunicado en el que anunció la liberación de los cinco militares y el policía, el ELN celebró «la voluntad del nuevo Gobierno, del presidente Gustavo Petro, de reconocer los anteriores compromisos» del Estado colombiano con el grupo.
La nota elogió también la intención de Bogotá «de respetar los protocolos pactados, de reconocer la legitimidad de nuestra delegación de diálogos, de garantizar las medidas políticas y jurídicas que permitan la reanudación de las conversaciones, en la búsqueda de la paz con transformaciones y justicia social».
El proceso de paz con el ELN se inició en 2014, cuando esa organización guerrillera aceptó negociar con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Por entonces, el Gobierno de Santos tenía abiertas en Cuba las negociaciones con las FARC, la principal organización insurgente en ese momento, con la que finalmente se llegó a un acuerdo en 2016 para la desmovilización e incorporación a la vida política legal.
Las negociaciones con el ELN se produjeron primero en Quito, Ecuador, y luego se trasladaron a Cuba.
Varios de los comandantes del ELN continúan en la isla desde la ruptura de las negociaciones.