Un argentino encabeza el grupo de la OIEA que irá a mediar en la central nuclear de Zaporiyia
La tensión crece en las inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, mientras los habitantes de las localidades aledañas reciben pastillas de yodo, un elemento que ayuda a paliar los efectos de la radiación.
La central, al sur de Ucrania, fue ocupada por las tropas rusas y ambos bandos se culpan mutuamente de los bombardeos. Un colapso de la central sería catastrófico no solo para los ucranianos, sino también para los rusos, ya que la nube radiactiva podría alcanzar el territorio ruso.
El argentino Rafael Grossi, director general de OIEA, está al frente de la comisión que se está trasladando a la central nuclear para mediar en la crisis. Así lo informó el mismo Grossi a través de tuit:
“The day has come, @IAEAorg’s Support and Assistance Mission to #Zaporizhzhya (ISAMZ) is now on its way. We must protect the safety and security of #Ukraine’s and Europe’s biggest nuclear facility. Proud to lead this mission which will be in #ZNPP later this week.”