Larreta endurece su postura: «No vamos a dialogar con estudiantes que estén tomando escuelas»
La Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, el colegio Mariano Acosta y la Escuela Superior Especializada en Cerámica N° 1 de la ciudad de Buenos Aires permanecían este lunes tomadas por sus alumnos, quienes reclaman mejoras en viandas y están en contra de las prácticas laborales obligatorias y no rentadas en empresas privadas y dependencias públicas.
Igual conducta asumirán los estudiantes de los colegios Mariano Moreno y Juan Ramón Fernández, según informaron desde los centros de estudiantes de esas instituciones.
Entre los principales reclamos, los alumnos y alumnas de estas instituciones afirman que «con hambre no se puede estudiar», exigen que se apruebe el proyecto de «Ley Integral del Derecho a la Alimentación Adecuada en las Instituciones Educativas» y piden que con inmediatez se comiencen a «otorgar viandas dignas para todo nuestro alumnado».
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires denunció penalmente a los padres de los alumnos involucrados en las tomas.
“Los adultos responsables de aquellos alumnos que participan de las tomas deberán responder por los daños que pudieran sufrir los estudiantes y los bienes escolares”, sostuvo un comunicado del Ministerio de Educación porteño difundido este lunes.
En el caso del Mariano Acosta, fueron demandados 8 adultos que consintieron la participación de sus hijos en la toma.
La cartera educativa que conduce Soledad Acuña indicó que, “además, se está preparando una demanda civil para transferirles el costo correspondiente al pago de los sueldos a docentes y no docentes por cada día sin clases debido a la toma de la escuela”.
“Estamos denunciando penalmente a las familias que están autorizando e ingresando con sus hijos a las escuelas que se tomaron”, afirmó la ministra de Educación porteña, en diálogo con el canal de noticias LN+.
Añadió que “hay menores de edad en un edificio público con adultos que desconocemos. Esto es responsabilidad de las familias que autorizan a sus hijos a estar ahí. En el 2018 hubo 40 familias que fueron procesadas en la justicia porque esto es un delito”
Sobre qué pasará con los jóvenes que toman las escuelas Acuña sostuvo que “van a tener que recuperar cada día de clases que pierden, dejan de tener la posibilidad de participar de otras prácticas educativas, otras series estudiantiles y salidas pedagógicas; pierden todo ese tipo de beneficios; y obviamente, al perder días de clases, pierden oportunidades de aprender e instancias de recuperación”.
“No soy una ministra que no dialoga, lo que no voy a hacer es aceptar la violencia y la coacción a través de una toma. No vamos a dialogar con estudiantes que estén tomando escuelas. Tuvimos la oportunidad de dialogar todo este tiempo y se negaron. Lo que es claro es que empiezan a regir otras reglas del juego”, dijo.
La Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, el colegio Mariano Acosta y la Escuela Superior Especializada en Cerámica N° 1 de la ciudad de Buenos Aires permanecían este lunes tomadas por sus alumnos.