Veganismo: La nueva tendencia
En el día de ayer, 1 de noviembre, se celebro el día internacional del veganismo. Un día en el cual se invita a las personas a cuestionar sus hábitos de consumo y a repensar la alimentación actual intimamente relacionada con el cambio climático.
El veganismo también cuenta con una corriente que extiende su conducta hacia la vestimenta y el consumo en general, por lo que tampoco compran pieles, sedas, cueros o ciertos artículos testeados en animales, como algunos cosméticos.
Existen diferentes interpretaciones de este tipo de alimentación como también razones por las que una persona puede adoptarlo para la vida. Así se distinguen las siguientes variantes:
- Veganismo dietético: se basa en la omisión del consumo de alimentos derivados y de origen vegetal por motivos estrictamente nutricionales.
- Veganismo ético: consiste en el rechazo absoluto de cualquier práctica de explotación animal, incluída la industria textil.
- Veganismo ambiental: quienes eligen esta corriente tienen como objetivo luchar contra la contaminación, extinción de especies animales y daños al medio ambiente.
Asimismo, existen otras dietas veganas que varían según consideraciones ambientales o nutricionales:
- Crudiveganismo: consiste en la ingesta de alimentos de origen vegetal crudos, ya que consideran que su cocción reduce su calidad nutricional.
- Frugivorismo o frutarianismo: se basa en la alimentación a base de frutas y verduras crudas, como así también semillas y frutos secos, los cuales son recolectados sin dañar el medio ambiente.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) junto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó un estudio sobre los efectos de la producción agrícola y ganadera en el medio ambiente, y uno de los datos más alarmantes que arrojó fue que el transporte de estos productos alcanza el 37 por ciento de emisiones de gases invernaderos.
Se estima que el 30 por ciento de los alimentos en el mundo se convierten en desperdicios. Esto demuestra un grave problema en la distribución, ya que actualmente existen 820 millones de personas con desnutrición en el planeta. De esta manera, se establece la importancia de reducir el consumo masivo y de promover la producción local de alimentos vegetales, lo que -a su vez- disminuye la contaminación del planeta por el transporte de mercaderías.
Un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires instituye que la ganadería provoca gases de efecto invernadero, entre los cuales se encuentra el metano. Este genera un efecto 25 veces mayor al del dióxido de carbono y causa graves efectos en el ecosistema. Según su análisis, el consumo de animales en dietas provoca el 75 por ciento de la producción de metano anual, la cual supera las 80 millones de toneladas.
Por este motivo el consumo de animales esta intimamente relacionado al cambio climatico. Muchas personas, incluso ya creen, que el veganismo es la alimentación del futuro.