Venecia: Varios canales se quedaron sin agua
Varios canales de Venecia se quedaron sin agua durante los últimos días. Un fenómeno que no ocurría desde el año 2008 y que se debe a una combinación de factores meteorológicos y climáticos.
Durante los últimos treinta años Venecia se preparó fuertemente para prevenir las crecídas implementando una infraestructura que permitiera a los habitantes continuar transitando la región italiana. Lo que nadie se esperaba es que en los últimos días varios canales se quedaran casi secos, impidiendo el tránsito gondolero.
Muchos de los canales del centro de Venecia se han secado en estos días, un fenómeno relativamente corriente que había dejado de ocurrir en esta intensidad desde 2008. Los cimientos de los palacios asoman el miércoles por la mañana entre el barro. Las góndolas apenas pueden navegar por la zona de San Polo y los canales de Madoneta. Los turistas asisten maravillados —como con todo lo que sucede aquí— al espectáculo de la mayor industria turística del mundo varada sobre un montón de fango.
“Si no es una cosa, es otra. Ya ve, aquí no ganamos para aventuras. Claro que trabajamos menos durante esas horas y muchas de las barcas privadas no pueden moverse”, dice Andrea, un gondolero apoyado en el ponte Bernardo, uno de los 436 que conectan las 121 islas de la ciudad de la laguna. “¿Quiere dar una vuelta?”, prueba señalando el cartel que fija en 80 euros la media hora de paseo.
La excepcionalidad del fenómeno, explican desde el centro municipal de previsión de mareas, no está tanto en las medidas bajo cero de marea que alcanza la laguna (-60 centímetros en los últimos días, -56 centímetros hoy) como en su duración, que no se producía en estos términos desde hacía 16 años.
Alvise Papa, responsable del organismo que mide y estudia las mareas en Venecia, descarta también el vínculo directo del vaciado de los canales con la sequía general. Pero su causa original, subraya, es la misma. “Se trata de un anticiclón estacionario desde finales de enero que provoca una alta presión. El fenómeno no permite a las perturbaciones llegar al norte de Italia, y, por tanto, no llueve. Pero la alta presión tampoco permite a la alta marea su desarrollo normal”, explica. “El anticiclón es una cierta circulación de la atmósfera y en el Adriático se traduce con vientos del norte, que provocan unas corrientes extrañas en el mar. El nivel medio del Adriático este febrero es de +2 centímetros, mientras que el año pasado era de +21″. Además, la alta presión no permite a la marea desarrollarse, es como si la aplastase. La marea entra normalmente en el canal de Otranto, sube por la costa croata y baja luego por la costa italiana. Con los vientos del norte ese flujo queda en parte disminuido. Así que el nivel medio del nivel Adriático se baja”. Papa apunta también al fenómeno gravitacional astronómico como causante de este extraño vaciado.
El problema en Venecia es que los canales, sin otra posible vía de movilidad, conforman su red de circulación. Pero la ciudad está acostumbrada a todo tipo de amenazas y en el Ayuntamiento restan importancia a todo el revuelo que se ha formado. “No hay necesidad de medidas particulares. Quienes llevan las barcas saben que no podrán pasar por algunos canales. Es algo que gestiona la empresa pública de transportes”.