El asteroide Ryugu y el origen de la vida en la Tierra
El asteroide Ryugu tiene un rico complemento de moléculas vivas, lo que confirma que el material orgánico del espacio contribuyó al inventario de los componentes químicos necesarios para la vida en la Tierra.
Nuestro sistema solar se formó originalmente a partir de una nube fría de gas y polvo. Las primeras moléculas orgánicas se generaron allí y luego reaccionaron con el agua que estaba en el interior de los planetas en formación para desarrollar moléculas cada vez más complejas.
Estas primeras moléculas podrían haber contribuido al surgimiento de la vida en la Tierra, según demuestran nuevos análisis de las muestras de suelo obtenidas del asteroide Ryugu, cuyos resultados se publican en un número especial de la revista Science.
Muchas moléculas orgánicas
Los nuevos análisis han revelado ahora que las rocas de Ryugu contienen miles de moléculas orgánicas diferentes. Los científicos investigaron con qué frecuencia se encontraban estas sustancias en la roca y cómo estaban estructuradas, explica la revista World of Physics, editada por la Sociedad Alemana de Física (DPG).
A partir de la proporción de los isótopos que aparecen, es decir, de las variantes de los átomos de hidrógeno y nitrógeno presentes en las moléculas, reconstruyeron la historia del asteroide.
Según esta reconstrucción, algunas de las sustancias orgánicas ya se formaron en la misma nube de gas en la que se generó nuestro sistema solar hace unos 4.500 millones de años.
Condiciones para la vida
Los científicos han comprobado que este asteroide contuvo entonces sustancias que se descomponían radiactivamente y lo calentaban, alcanzando unos 40 grados centígrados durante millones de años.
Esta temperatura fue suficiente para que se formara agua líquida en su superficie y para que las reacciones químicas formaran moléculas cada vez más grandes, consideran los investigadores.
Con el tiempo, sin embargo, el cuerpo original de Ryugu se enfrió y congeló lentamente, y desde entonces las moléculas orgánicas se han mantenido casi sin cambios.
Moléculas resistentes
Lo más llamativo de los nuevos análisis es haber comprobado que aquellas moléculas primitivas sobrevivieran en la superficie de Ryugu durante miles de millones de años, a pesar de haber estado expuestas no solo al vacío del espacio, sino también a la radiación cósmica y a la radiación ultravioleta del Sol.
Según los científicos, esto demuestra que las sustancias orgánicas pueden soportar incluso condiciones extremas y sobrevivir durante mucho tiempo.
Por eso concluyen que los meteoritos podrían haber enriquecido la Tierra joven con sustancias orgánicas y promovido el surgimiento de la vida de la que hoy disfrutamos en nuestro planeta.