Debate 2023: Cruces sobre el narcotráfico y armas, durante el tópico «Seguridad»
Los candidatos presidenciales Sergio Massa (UxP), Patricia Bullrich (JxC), Javier Milei (LLA), Juan Schiaretti (HxNP) y Myriam Bregman (FIT) se cruzaron este domingo por sus propuestas en materia de seguridad, con el foco puesto en el combate al narcotráfico y la tenencia de armas, entre otros puntos.
Durante el segundo debate realizado en la Facultad de Derecho de la UBA, los postulantes intercambiaron acusaciones sobre sus posturas para hacer frente a la inseguridad en temas como la creación de nuevas agencias federales para combatir al delito, la edad de imputabilidad, el rol de las FFAA y hasta la ley de derribo.
Massa propuso la creación de un «FBI argentino», a funcionar en el edificio Central Córdoba de la ciudad de Rosario, y que estará compuesto por «los mejores de cada una de las cuatro fuerzas federales» para enfocarse en los crímenes que son «trasnacionales», en referencia a la «corrupción, el narcotráfico y trata de personas».
El candidato del peronismo señaló también que lo «recaudado» por la Justicia y por ese organismo en el ejercicio de su función «vuelva a fortalecer el sistema de funcionamiento de las fuerzas de seguridad, el Poder Judicial» y, otra parte, a fortalecer la función social de los «clubes de barrio».
Los otros dos ejes sobre seguridad de Massa fueron la «prevención», a partir de su experiencia en Tigre, con «cámaras, móviles, sistemas satelitales de rastreo y botón de pánico en cada celular para cada una de las ciudades de más de 50 mil habitantes, financiado desde el Estado nacional».
El otro eje que planteó estuvo centrado en «exigirle cuentas a la Justicia» porque, dijo, «no puede ser que un juicio laboral tarde 5 años, una adopción 7 años, y una excarcelación u orden de allanamientos demore siete, diez o quince días», por lo que un eventual Gobierno suyo «medirá» el funcionamiento de los jueces a través de una modificación en la legislación.
Cuestionado por Bullrich por la renuncia de Martín Insaurralde a la Jefatura de Gabinete bonaerense tras la revelación de su viaje a Marbella, Massa aseguró que se trató de un «grave error» del dirigente y que por eso «le pidió» la dimisión a su cargo y a su candidatura a concejal de Lomas de Zamora. Al contestarle a Bullrich, Massa le espetó: «No todos somos lo mismo. Vos nunca le pediste la renuncia a (Gerardo) Milman».
A su turno, Bullrich señaló que durante su gestión en el Ministerio de Seguridad macrista «enfrentó a las mafias, narcos y criminales», y agregó que JxC «sabe a quién defender» mientras que el kirchnerismo «libera presos y hoy les dan Internet y celulares en las cárceles».
También señaló que Milei «quiere liberar las armas» y que «las armas liberadas caen en manos de los delincuentes».
«Voy a entrar en todos los territorios que están tomados por el narco con las fuerzas provinciales, federales y, si hace falta, las Fuerzas Armadas», dijo, y propuso además «cambiar el Código Penal para que nunca más un violador pueda andar por la calle con tranquilidad».
«Voy a entrar a Rosario con las Fuerzas Armadas si es necesario», dijo Bullrich
Por su parte, Milei sostuvo que si bien el Estado «se ocupa de seguridad y justicia», en Argentina se «falla en esta materia» por «culpa de la casta», y consideró que el «desastre» actual es «culpa de haber abrazado las ideas de (Eugenio) Zaffaroni, que cambia el rol entre víctima y victimario, haciendo que los delincuentes sean tratados como las víctimas cuando en realidad son los que tienen que estar encerrados».
Y propuso «reformar ley de Seguridad Interior, de Defensa Nacional, la ley de inteligencia, modificar el sistema carcelario, el Código Penal y Penal Procesal, y en un contexto de reforma del sistema judicial para que sea verdaderamente independiente y los delincuentes tengan que pagar».
Al responder un derecho a réplica de Bullrich, que lo acusó de promover la libre portación de armas, Milei sostuvo que «hay una ley de armas y lo que hay que hacer es cumplirla» porque «no puede ser que estén armados los delincuentes y los honestos no».
«Queremos que se respete la ley de armas tal como existe y no como hoy, que está llena de restricciones que lo único que hace es favorecer a los delincuentes», insistió.
Seguidamente, el libertario le recordó a la candidata de JxC que ella había hablado de «eliminar leyes por DNU» o «llevarse puestas garantías constitucionales», por lo que se preguntó si «ese es el modelo de seguridad que quiere» y si «quiere que sea una dictadura».
Por otro lado, al responder otro derecho a réplica de Bullrich, el libertario aclaró que LLA no impulsa la «venta de órganos» sino que expuso que, actualmente, «hay 7 mil personas esperando un trasplante y 300 mil potenciales donantes, y hay algo que no funciona en el medio y genera un montón de corrupción».
En tanto, Bregman criticó la «demagogia punitiva» y advirtió que «el gran delito se organiza desde arriba, y eso implica hablar de complicidades en sectores de la fuerza de seguridad, políticos y judiciales».
Además, propuso «nacionalizar los puertos bajo control de los trabajadores» y dijo que «el que muestra la inseguridad como un hecho aislado está mintiendo».
«Solo hay salida si cuestionamos las condiciones estructurales de este sistema y garantizamos trabajo, educación y cultura para la juventud».
En un cruce con Bullrich, Bregman expresó que «los que promueven la mano dura fracasaron; en una década incrementaron un 97% la población carcelaria, y ¿qué tienen para mostrar? Su orgullo era sacarse fotos en un secuestro de 25 ‘porros’. Literal».
También le preguntó a la candidata de JxC «¿hasta dónde quiere bajar la edad de imputabilidad? ¿Hasta los 12? ¿Los 10? ¿El jardín de infantes? Se elige presidente, no jefe de un penitenciario», ironizó.
A su turno, Schiaretti llamó a «acabar con la puerta giratoria en los juzgados, modificando el Código Penal y Procesal Penal», además de «cambiar la ley penal juvenil, que está vigente desde la dictadura».
«Al narcotráfico se lo combate en todo el mundo, pero el Gobierno nacional acá mira para el costado», dijo el cordobés, por lo que llamó a «cuidar las fronteras» con las Fuerzas Armadas y la ley de derribo, aparte de «crear una fuerza federal anti-narcotráfico».