La NASA encontró rastro de vida en el espacio
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) anunció algunos avances del estudio de las muestras del asteroide Bennu que trajeron a la Tierra. De acuerdo a lo que comunicaron, se detectó agua y carbono, esenciales para la existencia de la vida. Este material, traído de un cuerpo celeste con una antigüedad de 4.500 millones de años por la misión OSIRIS-Rex, puede ofrecer respuestas fundamentales sobre los orígenes del Sistema Solar y la formación de vida en la Tierra.
Durante una conferencia de prensa mundial en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas, los investigadores mostraron un entusiasmo. El viaje espacial de siete años que llevó a la adquisición de estas muestras está dando sus frutos, con datos prometedores que amplían el conocimiento del universo.
Qué descubrió la NASA en la investigación del asteroide Bennu
El principal hallazgo en las muestras de Bennu es la presencia de un alto contenido de carbono y agua, elementos que son considerados como los componentes básicos para la vida. Dante Lauretta, el investigador principal de OSIRIS-Rex, destacó la metodología empleada para traer las muestras a la Tierra, protegiéndolas cuidadosamente durante todo el trayecto que duró la misión. El proceso de recolección de muestras en el asteroide fue una hazaña, describiéndolo como una «como una aspiradora, excepto que al revés porque estamos en el espacio sin aire» que pudo recolectar material de la superficie de Bennu.
En la inspección inicial de las muestras, los científicos se sorprendieron con la cantidad de material recopilado. Originalmente se esperaban obtener 60 gramos de material, pero la cantidad real ascendió a unos 250 gramos, una cantidad considerablemente mayor.
Qué significa para la NASA encontrar agua y carbono en el asteroide
El hallazgo de agua y carbono en la muestra es una noticia sin precedentes. Según Bill Nelson, administrador de la NASA: “La muestra OSIRIS-REx es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás enviada a la Tierra y ayudará a los científicos a investigar los orígenes de la vida en nuestro propio planeta para las generaciones venideras”. El análisis proporcionado indica la posibilidad de que el asteroide sea un cuerpo rico en carbono, lo que puede tener grandes implicaciones en nuestra comprensión de los cuerpos celestes y su relación con la vida en la Tierra.
Daniel Glavin, científico principal para la devolución de muestras en la NASA, expresó su emoción sobre la relevancia del carbono encontrado, ya que es una pieza clave en el rompecabezas de la vida. La presencia de estos componentes en el asteroide plantea preguntas sobre si asteroides como Bennu pudieron haber traído a la Tierra sustancias prebióticas esenciales para el origen de la vida.