Sin un Presidente definido, el «Presupuesto 2024» aguarda en Diputados para su tratamiento
Pasado el anteúltimo capitulo que pondrá un nuevo Presidente a liderar los destinos de la Argentina, en el Congreso se comienza a vislumbrar una posible agenda para tratar, nada más y nada menos, que la “ley de leyes”: el Presupuesto 2024.
El texto ya está siendo tratado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, desde el 15 de Septiembre pasado y pese a que el oficialismo quería enviarlo a recinto antes de los comisiones de ayer 20/10, el propio Massa acordó, tras un pedido del libertario Javier Milei, que su debate se postergue.
Lo cierto es que al día de hoy no hay fecha confirmada para que se sume al recinto, y algunas voces desde el propio oficialismo consideran “lógico y sensato” debatirlo luego del Balotaje, y que sea con un Presidente definido.
En este aspecto, antes del “golpe a la mandíbula” que recibió en las urnas JxC sostenía que el Proyecto era “papel mojado” y que el verdadero Presupuesto se conocería cuando asuma la próxima administración. Hay que ver qué postura toma ahora una oposición que tiene que “rearmarse” puertas adentro.
Un punto a tener en cuenta es lo que planteó esta tarde el propio Massa, al asegurar que para 2024 espera un superávit primario del 1% y que la economía crezca. En ese sentido, informó que pedirá que la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la cámara de Diputados ya analice la separata donde figuran los subsidios de la economía.
«Quiero un presupuesto con superávit para el año que viene, quiero que nos pongamos como objetivo que el Congreso sancione un presupuesto con un punto de superávit para el año que viene», le dijo Massa a los medios y afirmó: «Le he pedido al Presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso, que es de nuestra fuerza política, que cite de manera inmediata a la Comisión de Presupuestos para el tratamiento de la separata».
En ese sentido, explicó que «desgraciadamente el presupuesto argentino tiene un paquete de beneficios tributarios y presupuestarios que están afectados centralmente a beneficios empresarios, a sectores económicamente muy concentrados». El ministro de Economía remarcó que «eso representa 4.8 del PBI» y que planteó «la necesidad de que ese presupuesto que mandamos con 0.9 de déficit se sancione con 1% de superávit y que ese superávit surja del tratamiento de recortes de beneficios presupuestarios y tributarios que venía sancionando año tras año el Congreso».
Sobre esa línea, Massa se refirió al equilibrio del gasto y los subsidios y aseguró que «en términos de eliminación» vienen «quitándole el subsidio a quienes no lo necesitan, pero protegérselos a quienes sí los necesitan». «Ellos proponen quitarlo, yo propongo protegerlo porque es una forma de salario diferido, de salario indirecto. Y de alguna manera porque los jubilados y los trabajadores argentinos hasta que no recuperen ingreso no están en capacidad de pagar esos costos», completo.
Todavía con fecha incierta el debate del Presupuesto asoma como un punto de inflexión para el nuevo Gobierno que tomará las riendas del país a partir de Diciembre. Será cuestión de esperar a Noviembre para ver si se hace “borrón y cuenta nueva” o la “ley de leyes” de Massa sigue su curso…
Presupuesto 2024: qué dice el proyecto
La reducción del déficit fiscal con un pedido al Congreso para que reconsidere gastos que pudieran llevar al superávit, una inflación de 70% y un crecimiento económico de 2,5% constituyen los lineamientos con que fue elaborado el proyecto del Presupuesto 2024, iniciativa que sobre el fin de este viernes envió el Poder Ejecutivo al Parlamento.
El Gobierno prevé alcanzar un desequilibrio primario (antes del pago de intereses) de 1,9% del PIB en el año en curso, conforme con lo planteado en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Las autoridades señalan que esto es posible porque la recaudación impositiva está evolucionando favorablemente. Para 2024, y también en concordancia con el FMI, se proyecta una reducción del déficit a 0,9%.
Sin embargo, el proyecto incluye una separata en donde se insta a los legisladores a considerar el eventual recorte de una serie de gastos y beneficios impositivos y, de esta forma, procure alcanzar un superávit fiscal del orden del 1% del PBI.
La estimación del Palacio de Hacienda es que estos gastos suponen una pérdida de recaudación para el Tesoro de casi 5 puntos del PIB. Entre ellos se encuentra las exenciones al pago del impuesto a las Ganancias para los jueces o bienes personales de inmuebles rurales y el régimen especial de la provincia de Tierra del Fuego.