San Miguel: Hombre asesinado de cinco disparos delante de su hijo de 11 años
Un hecho de violencia sacudió el tranquilo barrio de Rosa Mística en San Miguel, donde un hombre perdió la vida tras recibir cinco impactos de bala a manos de la nueva pareja de su exmujer. La situación se tornó aún más desgarradora al desarrollarse delante del hijo de 11 años de la víctima, quien presenció la escena de horror.
Pablo Ariel Medina, de 40 años, llegó a la casa de su expareja para dejar a su hijo, a pesar de tener una restricción de acercamiento impuesta por violencia de género. Lo que comenzó como un intento de cumplir con el acuerdo de separación terminó en una discusión acalorada, seguida de una agresión por parte de Medina hacia su exmujer.
En un giro fatal, la nueva pareja de la mujer, identificado como Darío Sebastiano Gutiérrez, de 32 años, intervino armado con una pistola calibre 9 milímetros. En medio del caos y la violencia, Gutiérrez disparó seis veces, alcanzando a Medina con cinco de esos disparos, que resultaron mortales.
La escena del crimen, que tuvo lugar en la calle José María Rosa, entre Salerno y Las Delicias, quedó marcada por la tragedia y la desesperación. El hijo de la víctima, testigo involuntario de la violenta confrontación, queda ahora marcado por el trauma de presenciar la muerte de su padre.
El presunto autor del crimen, Gutiérrez, huyó del lugar y actualmente está prófugo. Las autoridades locales, incluyendo la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de San Miguel y la comisaría 1a. del distrito, están llevando a cabo una búsqueda intensiva para dar con su paradero.
El caso está siendo investigado bajo la carátula de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego» por la fiscal María Alejandra Burgues, de la Unidad Funcional de Instrucción N°22 de Malvinas Argentinas. Mientras tanto, en el lugar del crimen se han encontrado seis vainas servidas de calibre 9 milímetros, aunque el arma homicida aún no ha sido recuperada.
Según fuentes policiales, Gutiérrez enfrenta cargos en siete causas judiciales que incluyen amenazas, tenencia de estupefacientes y robo, entre otros delitos. Por su parte, Medina tenía historial de denuncias por violencia de género presentadas por su exmujer durante su convivencia entre 2017 y 2018.
Esta desgarradora historia sirve como un recordatorio sombrío de los peligros de la violencia doméstica y los conflictos no resueltos. Además, destaca la urgencia de abordar la problemática de manera integral, ofreciendo apoyo y recursos tanto a las víctimas como a los agresores para prevenir futuras tragedias.